Una intervención urbana a las afueras del metro de Vancouver ofrece cifras sobre violencia doméstica al captar códigos QR que se camuflan en un mural. 


Un mural de 42 pies que a primera vista pareciera ser una intervención artística espontánea es en realidad una instalación interactiva que busca alertar y aportar datos sobre la violencia doméstica en Canadá.

Está ubicado a las afueras de una estación del metro de Vancouver, en el centro de la ciudad, y tiene la firma de la artista visual kazajo canadiense Ola Volo. La intención es mostrar cómo la violencia doméstica se esconde a simple vista.

Y es que justamente el arte muestra una hermosa y llamativa figura femenina, que en sus ropajes esconde códigos QR perfectamente camuflados los cuales, al escanearlos, arrojan datos y cifras sobre la situación del abuso contra las mujeres en el país norteamericano.

Los usuarios pueden hacer clic directamente en la estadística que lo lleva a un sitio web para obtener más información y donar para ayudar a la YWCA, de quien parte la iniciativa, a construir nuevas viviendas para servir a las mujeres que han sufrido violencia.

La intervención también tiene como fin visibilizar que la violencia y el abuso de género han aumentado entre un 20% y un 30% en algunas partes de Canadá, matando a una mujer cada seis días. Muchos se refieren a esta escalada de violencia como una «pandemia en la sombra».